El Celta mira para arriba a costa del Mallorca

El RC Celta superó (2-0) al RCD Mallorca este viernes en el inicio de la jornada 16 de LaLiga EA Sports con una sólida actuación en el Estadio de Abanca Balaídos ante el equipo revelación del curso, para poder mirar hacia los puestos de la zona noble donde ha perdido fuerza esta semana el conjunto balear.

Los de Claudio Giráldez salieron de tres jornadas sin ganar al calor de su afición y con los goles de Hugo Álvarez y Iago Aspas, uno en cada parte, con la sentencia después de una tarjeta roja a Antonio Raíllo en el minuto 78. El Mallorca, que cayó entre semana contra el FC Barcelona, vio frenada su ambición europea ante un Celta que, tan cerca de arriba como de abajo, miró arriba.

Se esperaba un partido intenso en Balaídos, por la buena imagen del Celta como local, más la necesidad de sumar, y la trayectoria del equipo que más ha mejorado con respecto al curso pasado, al menos en la tabla, como es un Mallorca que además había ganado en las dos últimas visitas a Vigo. La disputa fue por el dominio del balón y el ritmo de partido en el primer tiempo, con la consigna en ambos equipos de mirar hacia la meta rival.

Al descanso mandó el 1-0 de Hugo Álvarez, cuando el Celta insistió con un par de llegadas seguidas y apretó en un saque de banda rival. De la recuperación y la jugada al primer toque nació el disparo envenenado a la escuadra que abrió la lata. Sin embargo, igualmente decisivo para el Celta fue Vicente Guaita.

El meta local sacó tres cabezazos, dos a Cyle Larin y otro a Antonio Raíllo, que bien pudieron valer los goles de un Mallorca sin la pegada del Celta. Los locales, que lamentaron la lesión del debutante Fer López y se movieron arriba con la lucha también de Borja Iglesias, aprovecharon la que tuvieron a portería.

Los baleares terminaron pagando esas ocasiones perdidas, porque el segundo tiempo no trajo mejoría para sus intereses. Ni Robert Navarro ni Dani Rodríguez tuvieron protagonismo y, a base de colgar balones, por mucho que entró después Vedat Muriqi, el conjunto de Jagoba Arraste no tuvo una buena conexión con el gol.

Mientras, el Celta, con Iago Aspas ya en el campo desde la lesión del canterano protagonista en Copa, fue quien asentó su dominio y llegó con peligro, de nuevo con Hugo Álvarez. Los cambios no intimidaron a los locales y, en el minuto 75, llegó la jugada que terminó de dar el guion a los celestes, la roja a Raíllo por una mano que no vio el árbitro pero sí el VAR.

El capitán visitante cortó el ataque de Douvikas y, aunque lo disimuló con la cabeza, en la imagen repetida había poca duda y la acción parecía clara de peligro de gol. Poco después, Aspas firmó el 2-0 y redondeó una gran noche del Celta para convencerse de que puede aspirar a algo más esta temporada, con 21 puntos por los 24 de un Mallorca que tiene uno y más partidos que sus rivales.