La tenista estadounidense Coco Gauff y la china Zheng Qinwen se medirán este sábado en el partido definitivo por las Finales de la WTA que se están disputando en Riad (Arabia Saudí), después de superar este viernes en semifinales a la bielorrusa Aryna Sabalenka y a la checa Barbora Krejcikova.
Una final inédita e inesperada entre dos tenistas que nunca habían estado ante esta oportunidad de ganar la cita de ‘maestras’ fue el desenlace de una intensa penúltima jornada aunque con menos batalla de la esperada. Sobre todo falló la número uno (7-6(4), 6-3), una Sabalenka favorita que se derrumbó desde que dejó escapar el primer set.
La bielorrusa empezó tensa, discutiendo con su banquillo, y sufriendo más de la cuenta con su saque. Con todo, su agresividad le dio dos veces ventaja, pero Gauff respondió de inmediato a los ‘breaks’, el segundo cuando la número uno sacaba para llevarse el set. Los errores los acusó más una Sabalenka que firmó un desastroso ‘tie-break’, fallando también cuando parecía reaccionar.
A partir de ahí empezó el derrumbe de la favorita en Riad, sin servir a su mejor nivel y desbocada en su intento de conectar golpes ganadores. Así, Gauff, de 20 años, amasó una buena renta con un 4-1 que despertó a la bestia por momentos, una Sabalenka que necesitó ocho bolas de ‘break’ para romper y meterse en el partido. Sin embargo, a continuación, la número uno cedió su saque en blanco.
Tampoco la estadounidense fue capaz de ganar su servicio, pero de ese intercambio de roturas salió victoriosa una Gauff de vuelta a una gran final desde que ganara el US Open en 2023. En el turno anterior, Zheng llegó hasta la final en la que es su primera participación en el torneo que reúne a las mejores de la temporada. La china, de 22 años, dejó fuera a Krejcikova con un 6-3, 7-5 alargando su espectacular segunda parte de la temporada.
Con 31 victorias de 36 partidos desde que cayera en su debut en Wimbledon, Zheng mostró un estado de forma mucho mejor que su rival, lejos de ese ritmo los últimos tres meses por una lesión de espalda. Krejcikova cedió el primer set sin oponer mucha resistencia pero hizo sudar a la campeona olímpica en el segundo acto.
Ahí, la china, segunda jugadora asiática que llega a la final del torneo después de Li Na en 2013, se vio con un muy favorable 3-0, pero la checa reaccionó hasta un 3-4. Pese a la tensión del momento y con la red de haber ganado el primer parcial, Zheng recuperó confianza y rubricó con decisión una gran victoria.