La jugadora de hockey sobre hierba María López reconoce que siente que «ahora es el momento» de poner fin a su carrera de dos décadas con una selección española que queda en manos ahora principalmente de unas compañeras «con mucho talento y un futuro brillante».
La defensa asturiana del Club de Campo anunció hace unos días que ponía fin a su carrera internacional, marcada principalmente por tres Juegos Olímpicos (Río de Janeiro, Tokio y París), los bronces en el Mundial de 2018 y en el Europeo de 2019 y un total de 256 partidos internacionales disputados.
«Dudé en seguir un poco más cuando en junio nos clasificamos para la ProLeague, pero siento que ahora es el momento. Como ‘RedStick’ he jugado todas las competiciones posibles; he empezado con mis amigas y pongo fin junto a ellas también. Ha llegado el momento de vivir ciertas cosas que he dejado de lado mientras he priorizado estar con la selección», apuntó López en declaraciones facilitadas este miércoles por la RFEH.
La que fuera capitana de las ‘RedSticks’ desde el año 2017 da valor principalmente a «todo» lo que ha «aprendido y madurado» y a «la persona» en la que se ha convertido «gracias a la capacidad de sacrifico, el esfuerzo y constancia» con la que ha tenido que trabajar para mantenerse «en lo más alto». «Además, de los triunfos deportivos, me quedo con haber tenido siempre el apoyo de mis amigos, de mi familia y de todas las personas de la selección, tanto ‘staff’ como jugadoras», añadió.
María López se siente «muy orgullosa de ver cómo ha crecido la selección» tras el disgusto de no clasificarse para los Juegos de Londres de 2012 y «estar un par de años en los que no había recursos». «Incluso nos teníamos que pagar nosotras el material. A base de mucho trabajo empezamos a construir lo que hoy son las ‘RedSticks'», remarcó.
Tras colgar la camiseta, la de Gijón tiene palabras de agradecimiento a sus clubes. «Siempre han estado ahí, queriendo lo mejor para mí y para la selección, aunque hayan podido salir perjudicados por mis ausencias. Recuerdo que en el Grupo Covadonga me dijeron que para llegar más lejos lo mejor era cambiarme de equipo para competir en la máxima categoría. O en el Club de Campo, cuando tantas jugadoras e incluso el entrenador, teníamos que dejar de entrenar para irnos de concentración con la selección», relató.
«Estas cosas significan mucho; más allá del beneficio de los clubes, demuestran que las personas van primero. Y también quiero dar las gracias a la afición, por estar tan cerca, desplazarse para vernos jugar y mandarnos mensajes de ánimo. Como jugadora siempre he querido estar cerca de los aficionados. Somos pocos y nos tenemos que cuidar», añadió al respecto.
Finalmente, la jugadora asturiana da las gracias «a cada jugadora» con la que ha compartido vestuario. «Me llevo lo mejor de cada una. Hemos vivido juntas muchos momentos; sentimientos y emociones que sólo aparecen en un campo de hockey y que no olvidaré jamás. Hemos sido un grupo de jugadoras y de amigas que ha luchado por un mismo objetivo y eso es algo único», subrayó.
«A las que se quedan quiero decirles que trabajen muy duro, que tiene mucho talento y que tienen un futuro brillante por delante. Pueden llegar cosas muy buenas y más ahora que podemos estar compitiendo en todas las competiciones internacionales, algo que hará que el nivel del equipo aumente. Ojalá que en los próximos Juegos Olímpicos estemos luchando por un metal, ahí estaremos celebrando vuestros triunfos desde la grada», concluyó María López.