La boxeadora argelina Imane Khelif, oro olímpico en los Juegos de París, ha emprendido acciones legales contra el medio de comunicación por la filtración de un historial médico «no verificado» sobre su género, según confirmó este miércoles el Comité Olímpico Internacional (COI).
El periodista francés Djaffar Ait Aoudia publicó esta semana en ‘Le Correspondant’ datos que habría sacado de un informe médico de la boxeadora de 25 años y que señalaban que tendría cromosomas ‘XY’ (masculinos), lo que ha vuelto a crear polémica sobre la africana, a la que la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) descalificó de los Campeonatos del Mundo del año pasado por no cumplir los criterios de elegibilidad de género.
«Estoy plenamente cualificada para participar en esta competición: soy mujer. Nací mujer, he vivido como mujer y he competido como mujer. No hay duda de que hay enemigos del éxito y eso le da a mi éxito un sabor especial debido a estos ataques», aseveró la norteafricana.
Khelif terminó proclamándose campeona olímpica, aunque tuvo ue presentar una denuncia ante las autoridades francesas por los abusos y el acoso que sufrió en Internet durante los Juegos. Ahora, el COI, a través de un portavoz, indicó el miércoles que iba a emprender «acciones legales contra las personas que comentaron su situación durante los Juegos Olímpicos de París 2024» y que «también está preparando una demanda en respuesta a las últimas informaciones».
«El COI no hará comentarios mientras la acción legal esté en curso, o sobre informes de los medios sobre documentos no verificados cuyo origen no puede ser confirmado», añadió. «Todos los deportistas que participaron en el torneo de boxeo de Paris 2024 cumplieron con las normas de elegibilidad e inscripción de la competición, junto con todas las normas médicas aplicables promulgadas por la Unidad de Boxeo de Paris 2024. Al igual que en anteriores competiciones olímpicas de boxeo, el sexo y la edad se basaron en los datos de sus pasaportes», recalcaron desde el organismo.
El COI, que el año pasado retiró el reconocimiento a la IBA por sus problemas de gobernanza y se encargó de dirigir y fijar los criterios de participación en el torneo olímpico, dejó claro que «se ha comprometido a proteger los derechos humanos de todos los deportistas que han participado en los Juegos Olímpicos de acuerdo con la Carta Olímpica, el Código Ético del COI y el Marco Estratégico del COI sobre Derechos Humanos».
«El COI está entristecido por el abuso que Imane Khelif está recibiendo actualmente», sentenció, recordando que la argelina había competido en boxeo femenino «durante muchos años», incluso en los anteriores Juegos de Tokio, así como en eventos sancionados por la IBA.