La jugadora de pádel española Ali Alegre aseguró que en cinco años se ve «entre las mejores del mundo», al verse «bien» y «avanzando en muchas cosas», después de una grave lesión de tobillo que ya no le genera «miedo», y alejándose de la «presión» como factor negativo, sino como algo que le «ayuda» a seguir adelante.
«Me veo entre las mejores (en cinco años). Ahora estoy jugando bien, estoy entrenando bien, creo que estoy avanzando en muchas cosas y sí que me veo bien», aseguró la joven deportista madrileña, de 24 años, en una entrevista a Europa Press durante un evento organizado por Nara Seguros, uno de sus patrocinadores.
Siempre con una sonrisa y desde el Centro Deportivo Municipal La Masó, la madrileña aseguró que está «24/7 pensando en el pádel». «Es a lo que te dedicas. Vas a tomar una decisión y estás pensando si te viene bien hacer esto o no, o te va mejor descansar. Y entre entrenos, viajes y todo, el pádel ocupa un 70% en mi vida», confesó.
Aunque es mucho más que pádel. «Soy una persona muy intensa. Me gusta mucho reírme, pasar tiempo con mi familia, la naturaleza. Me gusta la moda, la música, leer, estar aprendiendo todo el rato», describió Alegre, que además posee más de 21.000 seguidores en Instagram, donde intenta acercar su deporte y potenciar su marca.
«No me distrae, es algo complementario. De hecho, ahora estoy con muchos proyectos aparte. Y al revés, es algo que si lo sabes utilizar bien, te puede ayudar a desconectar. Por ejemplo, a mí la moda me gusta mucho y ahora voy a empezar a hacer cosas relacionadas. ¿Como en las grandes empresas que tienen un espacio de… se van a jugar al ping-pong? Pues, un poco lo mismo, para no saturar», explicó.
A sus 24 años, su rápido progreso en el pádel y esa exposición le ha hecho «aprender y madurar». «Me gusta la forma en la que estoy reaccionando, cómo estoy aprendiendo de todas las cosas que me pasan. Estoy centrada y sé lo que quiero de cada cosa y en cada momento. Me hace como tener las cosas claras y saber estructurar bien mi vida ahora mismo», celebró.
Alegre quiso ser profesional «desde pequeña», aunque comenzó con el tenis. «Le decía a mis padres que me apuntaran a tenis. Y claro, llegó el momento en el que me apuntaron, después de estar insistiendo como hasta los 10 años, y yo sabía que iba a ser tenista profesional y que iba a dedicarme a ello», relató.
«Llega un día que yo voy a un torneo profesional en Madrid. Estaba entrenando fuera. Vengo a Madrid, probé el pádel y pensé que mejor me iba por ese camino. Y creo que voy a poder estar arriba en el pádel, así que voy a ir a full a por ello», agregó la deportista, que ve «increíble» el crecimiento de la disciplina en España, pero no tener «referentes muy grandes» como en el tenis, tanto femenino como masculino.
Ahora, se habla de diamante en bruto y una de las grandes promesas del pádel femenino español, una «presión» que es «un privilegio» para la madrileña. «He aprendido mucho a centrarme en mí, a confiar en mí y a no hacer mucho caso. Sí me ayuda y me anima, la verdad que no es algo que vea como algo negativo como presión. La presión me ayuda, no lo veo como algo negativo», expresó Alegre, que sueña con ganar un torneo Premier Pádel.
La jugadora de la capital ya ha dejado atrás su grave lesión de tobillo que sufrió en marzo del año pasado, aunque es «ahora» cuando «realmente» está «cogiendo confianza». «Al principio, tenía miedo al saltar y ya ahora, por fin, estoy pudiendo entrenar. Ahora, no hay miedo. No la cambiaría, porque una lesión creo que te hace madurar y te hace salir de tu zona de confort. Te das cuenta de quién está y quién no. Y yo he tenido mucha suerte, porque hay mucha gente que ha estado y me ha apoyado», agradeció.
«Me han dado mucha confianza y calma mis patrocinadores, como Nara Seguros. Me da tranquilidad saber que está todo bien y de que cuando vuelva voy a tener ese respaldo y voy a poder seguir con mi carrera adelante», comentó.
Alegre defendió que no se fija «mucho en temas polémicos», por los que el pádel ha sido más noticioso recientemente, con discusiones en los banquillos y con el juez de silla, alejándose de los «‘clips’ virales». «La polémica está todos los deportes, aquí entran también los medios y lo que decidan destacar del deporte. Hay que destacar más los valores del deporte y ver esas cosas más positivas», reflexionó.
Finalmente, Alegre, número 243 del ranking y que jugó junto a la francesa Steffi Merah en el reciente FIP Rise Stratford (eliminadas en segunda ronda), explicó que conseguir química con la pareja en la pista es «muy complicado». «Por ver en qué punto está la otra persona, también fuera de la pista, si tiene las mismas ambiciones que tú o no, si trabaja lo mismo o no», añadió.
«La cosa es centrarte en el partido, que estés en el presente en ese momento y también depende de ti hacer que tácticamente funcione ese partido y da igual que tu compañera ese día a lo mejor esté fallando más, tienes que hacer algo para intentar que, al menos de tu parte, la táctica y todo vaya en la línea para que salga el partido adelante. Yo creo que psicológica y tácticamente puedes hacer mucho para que funcione», zanjó.