París puso este domingo un ‘electrónico’ cierre a casi un mes de fiesta deportiva con la clausura en el Stade de France de los Juegos Paralímpicos, y puso la primera piedra hacia el ‘Sueño Californiano’ con el que se presentó Los Ángeles (Estados Unidos), siguiente parada en 2028.
Como suele ser tradición, el adiós a unos Juegos fue más movido que su inicio para evitar seguramente toda la nostalgia que lleva el final de un largo viaje, de siete años en el caso de la capital francesa, y algo más corto, de tres, para los y las deportistas que, en este caso, estuvieron mostrando sus cualidades deportivas durante once días, entre el 28 de agosto y 8 de septiembre.
Incluso el lema de la Ceremonia de Clausura invitaba a ello. ‘París es una fiesta’ era el elegido para echar el cierre en un homenaje principalmente a la historia de la música electrónica, con el reconocido Jean-Michel Jarre, considerado el padre de esta vertiente en Francia, y a la de la Ciudad de la Luz como meca cultural y festiva, sobre todo su vida nocturna y su renovado estímulo para la inclusión, principal misión de los Juegos Paralímpicos allá donde van.
Hasta la meteorología, que azotó París con fuerte lluvia durante muchos momentos, se unió a este momento y dio una tregua prácticamente después del gran arranque musical de la cantante Santa y su interpretación del ‘Vivre per le meilleur’ (‘Vive para la mejor’) del mito Johnny Hallyday.
A partir de ahí, la música fue la gran protagonista mientras desfilaban los abanderados elegidos por los países, con la esgrimista Judith Rodríguez, novata en unos Juegos donde se ha llevado un bronce, y el nadador Miguel Luque, ya con siete a sus espaldas y todos ellos con premio, como los portadores de la bandera de un equipo español que ha superado, con 40, las 36 medallas de Tokyo 2020.
Y desde ese momento se inició la siempre melancólica despedida a unos Juegos y el traspaso de la bandera paralímpica a Los Angeles 2028, que ofreció unos pequeños visos de lo que espera que sea el ‘Sueño californiano’, clara referencia a la conocida canción de ‘The Mamas and The Papas’.
Luego, tocó el momento más ‘duro’, no sólo del día sino seguramente para una París que se ha volcado con estos Juegos, sobre todo los paralímpicos que acogía por primera vez. La llama, situada en el pebetero del Jardín de las Tullerías, se preparaba para su apagado, bajo la canción de Serge Gainsbourg ‘Vine a decirte que me voy’ (‘Je suis venu te dire que je m’en vais’), interpretada por el dúo Amadou y Mariam.
La llama entró en un farol en el Stade de France y Frédéric Villeroux (fútbol para ciegos), Ugo Didier (natación), Charles Noakes (bádminton), Gloria Agblemagnon (atletismo), Mathieu Bosredon (ciclismo) y Aurélie Aubert (boccia) fueron sus últimos portadores hasta su apagado definitivo.
A Paris 2024 no tuvo ya mas remedio que bajar el telón de los Juegos, no sin antes un fin de fiesta liderado por Jean-Michel Jarre, que convirtió el recinto en una enorme discoteca en un espectáculo final de música electrónica, DJ’s, luces y pirotecnia.