El Real Madrid y el Atlético de Madrid vivirán este sábado (21.00 horas) en el Estadio Alfredo Di Stéfano un derbi madrileño que se presenta apasionante y equilibrado entre dos equipos dispuestos a dar un puñetazo en la mesa.
El conjunto de Diego Pablo Simeone llega a esta cita como invicto líder de LaLiga Santander y con seis puntos de ventaja, y con un partido menos que los de Zinédine Zidane, que saben que una nueva derrota como local les empezaría a descolgar ya demasiado de la pelea por el título. Por este motivo, ambos quieren dar un golpe de mano: los rojiblancos para dejar claro que son una gran amenaza este año y los madridistas para meterse en la lucha con otra victoria de valor.
Será un duelo también entre dos equipos que están viviendo situaciones anímicas y deportivas diferentes. Los locales no han terminado de dar con la tecla ni con la solidez que les llevó a ser campeones la pasada temporada, con demasiados altibajos hasta el momento, pero respondiendo en partidos ‘importantes’, mientras que los visitantes sí están afianzados y ofreciendo un buen fútbol, incluso más ‘atractivo’ que el de otros años.
Eso sí, los dos llegan tras solventar su pase a octavos de final de la Liga de Campeones, con los de Zidane haciendo seguramente su mejor partido de la temporada ante el Borussia Moenchengladbach, un refuerzo en su moral que ahora debe trasladar a una Liga donde necesita una regularidad en los resultados que no alcanza desde el comienzo de la campaña cuando sacó diez de los primeros doce puntos.
Mejor regularidad lleva un Atlético que no ha perdido en sus últimos 26 partidos de LaLiga Santander (17 victorias y 9 empates). De hecho, su última derrota fue el pasado 1 de febrero en el último derbi, entonces en el Santiago Bernabéu, por un gol de Benzema, y ahora tiene como objetivo volver a ganar a su rival en el torneo doméstico, lo que no consigue desde el 27 de febrero de 2016 (0-1), en lo que es una de las dos victorias que Simeone tiene sobre Zidane junto a la insuficiente de la vuelta de la Champios 2016-2017 (2-1).
Lo que podría cambiar en esta ocasión es el espectáculo previsto, después de que los tres partidos en los que se vieron las caras el año pasado, los dos de Liga y el de la final de la Supercopa de España, sólo tuvieran el mencionado gol de Benzema, y los marcadores ‘pobres’ hayan sido la nota predominante en los partidos disputados en el feudo merengue.
A esto ayuda sobre todo el frente ofensivo con el que cuenta el Atlético, donde el portugués Joao Félix querrá aprovechar el escenario para ser protagonista junto a un Luis Suárez, ansioso de salir de su atasco goleador, pero que fue ‘tormento’ madridista en su etapa blaugrana con once tantos. Además, el gran momento de Yannick Carrasco y el poderío de un Marcos Llorente con ganas también de mostrar su valor ante su exequipo serán otras armas peligrosas.
Por ello, el Real Madrid no se podrá despistar atrás y tratará de tener el control y el ritmo del partido como hiciese el pasado miércoles, aunque su rival ya demostró ante el Barça que es capaz también de tener este año la posesión, apoyado en el sensacional momento que vive Koke Resurrección. El madrileño es el ‘motor’ del conjunto rojiblanco y vivirá seguramente un bonito duelo con un Luka Modric al alza y también a gran nivel.
Al veterano de Zadar le acompañarán con casi total seguridad Casemiro y Kroos, mientras que Simeone debe decidir con quien le acompaña, si con el mexicano Herrera o con Saúl Ñíguez, en lo que parece la única gran duda del ‘Cholo’ que seguirá, salvo sorpresa, con su defensa de tres centrales con Savic, Felipe y Hermoso.
Por su parte, Zidane recupera a Valverde, pero la falta de ritmo de este hace más probable su inicio en el banquillo, y también volverá a contar ya con Carvajal, suplente ante el Borussia. Las dudas parecen estar en el esperado tridente de arriba donde sólo es seguro un Benzema que volvió a ser decisivo con sus goles en Champions. Lucas Vázquez y Rodrygo brillaron hace unos días y podrían repetir en el once, con Vinicius, más voluntarioso que efectivo, y Asensio como alternativas.