Son tiempos difíciles para ser zaguero en Madrid y Barcelona. Los dos grandes del fútbol español llegan al clásico en un momento de debilidad en la posición defensiva.
En el equipo dirigido por Zidane, las últimas consecuencias se vivieron el pasado martes en el Bernabéu, en donde tras dos claros errores por parte de Carvajal y Ramos, un partido que tenían encarrilado se transformó en una pesadilla con marca inglesa y con la firma del Pep, que tendrá su segundo acto en la ciudad de Manchester.
Barcelona vive a su vez una situación similar a la de los blancos, con la excepción de que sus carencias en la línea defensiva, son suplidas por los destellos del 10 de Rosario, que solventa partidos, temporadas y carreras a base de goles.
Ambos clubes se las verán este domingo en la capital, conscientes de la trascendencia de un encuentro de vital importancia, y para el que llegan faltos en materia defensiva.
Laterales:
Parece claro que serán Carvajal y Mendy los encargados de liderar el lateral blanco durante el partido del domingo, sin embargo, ambos han sido criticados estos últimos días tras sus correspondientes actuaciones en Champions al provocar el primero el penalti que supuso el 1-2 de De Bruyne, y al no conseguir realizar internadas ofensivas en el área rival que crearan suficiente peligro por parte del segundo.
Por otro lado, Semedo y Junior serán los elegidos por Setién para las bandas en la defensa, tras haber sufrido más de lo que se esperaba en el partido de Nápoles, en el que encontraron en Ter Stegen el más fiel de sus seguros.
Dos fichajes que no han terminado de arrancar y que se verán obligados a jugar por las bajas de Jordi Alba y Sergi Roberto, hipotéticos titulares en el once blaugrana que no podrán vestirse de corto por lesión.
Centrales:
Durante la segunda etapa Zidane no ha habido duda: Ramos y Varane son los centrales del francés.
Ramos disputará su 43º clásico con sus 33 años a las espaldas, y con un mar de dudas sobre ellas a causa de su más que deficiente rendimiento en la zaga durante este mes. Sergio es indiscutible en el once, y su función de capitán es vital para la moral blanca, pero dejando de lado la indiscutible jerarquía y reputación que se ha labrado el de Camas en momentos clave, parece que la afición comienza a exigirle un nuevo paso adelante al central en su faceta defensiva.
A su lado Varane, casi siempre correcto en su labor, y el más fiable en lo que llevamos de curso. Titularidad más que merecida.
Respecto a la zaga culé, todo parece indicar que Gerard Piqué estará listo para el clásico, y que el veterano central catalán volverá a ser la referencia de la defensa blaugrana.
De esta manera, antítesis de Ramos podrá disputar uno de esos partidos que le gustan, en los que se crece y hasta se divierte jugando. Piqué iba a jugar aunque estuviera cojo.
El otro central de Setién podría ser Lenglet, cuya titularidad sigue siendo incierta tras la aparición de Umtiti en la rotación.
