Amanecía en París más pronto de lo habitual. A las 5:30, las gradas del hoyo 1 empezaban a colmarse de gente. 7.000 espectadores, un ambiente más festivalero que de golf el que había en el Le Golf National para ver arrancar el primer partido de la mañana, ese que enfrentaba en el fourball (mejor bola) a Rose-Rahm con Finau-Koepka.
El primer partido ponía de manifiesto que el rookie Rahm, se había levantado de buen humor y con buen pie hasta que en el hoyo 16, la suerte de Rahm se convertía en corbata y Finau, nada acertado, acertó. El rookie americano daba la vuelta al +2 que había conseguido la pareja europea y en el 18 el desastre, un fallo de Rahm con un putt de seis metros impedía el empate y Estados Unidos daba la vuelta al partido inaugural con el consiguiente enfado de Jon.
La esperanza de Europa pasaba por McIlroy que, nada inspirado arrastraba a otra derrota a su pareja Olesen por 4 y 2 frente a Dustin Johnson y Rickie Fowler. Justin Thomas y Jordan Spieth sumaban el tercer punto americano, a priori el más claro porque la pareja europea (Tyrrel Hatton y Paul Casey) parecía más floja que la ideada por Furyk.
El punto de la honra mañanera lo salvaban Francesco Molinari y Tommy Fleetwood derrotando nada más y nada menos que al vigente campeón del Tour Championship, Tiger Woods, y Patrick Reed.
La tarde perfecta
Los experimentos mañaneros de Bjorn para Europa parecían medidos en una estrategia perfecta para poner un histórico 4-0 en el foursome (golpes alternos) vespertino. La arriesgada pareja McIroy-Poulter, las insignias europeas, parecía que no iba a funcionar cuando en el hoyo 5 estaban -2, pero los segundos nueve hoyos fueron de color azul y terminaban haciéndose con la victoria frente a la pareja formada por Bubba Watson y Webb Simpson 4 y 2.
Henrik Stenson y Justin Rose, sumaba un punto más y ganaban 3 y 2 a Dustin Johnson y Rickie Fowler, mientras que la pareja del día, Francesco Molinari y Tommy Fleetwood, se marchan invictos al dominar 5 y 4 a Justin Thomas y Jordan Spieth. Una situación atípica que hacía a Europa ponerse por delante en Le Golf National. Sergio García salía al campo con victoria inapelable, dominando en todo momento junto con Alex Noren y derrotando de forma escandalosa a Phil Mickelson y Bryson Dechambeau por 5 y 4.
Aún quedan dos días por delante pero la sensación vivida en el green del Le Golf National invitaban al optimismo, cánticos de la grada, fotos, saltos, el ambiente festivalero que se había apagado por la mañana volvía a instalarse en el cierre del día. Europa pinta bien, se pone 5-3 y mañana saldrá desde el hoyo 1 McIlroy y García una pareja perfecta para animar la campiña parisina.